A algunos les gusta comparar la inteligencia artificial (IA) con la magia: tenemos unos datos, los introducimos en una misteriosa caja negra y obtenemos un buen resultado. Sin embargo, como ocurre con la magia en la ciencia ficción, la IA puede usarse para bien o para mal, y pueden lanzarse muchos "hechizos" con los datos, llegando a lo que conocemos como envenenamiento de datos. ¿Cómo podemos confiar en que lo que nos dice ChatGPT no tiene ninguna mala intención? El investigador Javier Carnerero nos dará claves, metodologías y ejemplos sobre una de las amenazas actuales más preocupantes para la industria de la IA. |